miércoles, 5 de noviembre de 2014

Gente



"Puedes pegarme. Puedes tirarme al suelo, incluso escupirme y mearme. Pero, por favor, no me aburras"
                                                                             Clint Eastwood. 

Clint Eastwood en el rodaje de El bueno, el feo y el malo.
 No solo porque es mi actor barra director barra personaje (barra pon lo que quieras aquí) preferido. No. No solo por eso. Bueno, por eso y por mas cosas. Muchas más cosas. Tiene más razón que un santo. ¿La gracia del asunto?. Que Clint podrá ser muchas cosas a lo largo de su vida, pero precisamente un santo...y es por eso por lo que le admiro. Profundamente. 








Tanto que con la semana que llevo me he visto obligado a desempolvar esa nota de mi iPhone, esa nota que se titula "y qué razón tienen siempre los que tienen mala leche" y ya me he tranquilizado. Me estoy dando cuenta que según pasan los años me vuelvo mas intransigente y bastante maniático, pero creo que si hay algo que no aguanto y "me revienta las bolas" como diría el Cholo, son esas personas que te sonríen todo, que no pegan un grito, no se quejan por nada pero luego de repente todo esta mal, todo son pegas y revientan la vaina montando follón, eso sí. De buen rollo tío.

Si montas el puto pollo hazlo bien. Grita desesperadamente que todo el mundo te mire, suelta cinco o seis tacos de esos que harían levantarse de la tumba a tu bisabuela a lavarte la boca con jabón, o que tu prima pequeña te pida un cofre de oro. A los que no habéis entendido esta última frase. Es una tradición familiar, cada vez que algún mayor dice un taco, los pequeños le piden una moneda y tienes que darla, sino no hay quién les aguante. Ni tarjetas opacas ni hostias. Moneda! y hostia son 2 euros, así que Ojito. 

En fin, montas el circo y ya luego que cada cual saque sus conclusiones, que no suelen ser buenas y lo digo por experiencia. Porque yo soy de esos que llamáis impulsivos, de los que saltan y pegan doce voces, tres patadas y dos puñetazos a la puerta. Qué si. Que yo soy el primero y el último que sabe que haciendo eso pierdo la razón, que en esta vida lo que vale es el talante y tener la misma cara de Gilipollas en tu boda que en tu funeral, pero lo siento yo no he nacido para vivir eternamente con una sonrisa ni eternamente enfadado y me gustan los extremos. Así que voy alternando. 

Que realmente yo ya no se que pensar de la gente, si son idiotas en serio o si se toman en serio la burda comedia que representan sus días y sus noches. Que sé que yo, con mi pronto y todo las cosas que hago cuando me cabreo, suelo quedar como el malo de la película. Lo asumo. Lo comprendo y lo apoyo, lo que no quiere decir que no me resbale. 

Los que me conocen saben como soy y cuando no tengo razón.  A mi lo que me molestan son las mosquitas muertas. Que yo prefiero los que se cabrean se van dando un portazo y pegan tres gritos, que los que ponen cara de no haber roto un plato en su vida y luego son un demonio por dentro, pero un demonio disfrazado de algo peor en una fiesta de Halloween en casa de Bin Laden. 

Lo malo es que la gente se queda con las formas y se equivocan. De lleno. Siempre. Mirad a los políticos que buenas formas tienen todos, que carácter mas bien llevado. Que temple y PIMPAMPASTA. Que si eso lo hace alguien como yo, me pillan a la media hora. 

Como los cuernos. La de veces que he oído; que es un golfo, que ese chico no te conviene, que es un caradura. Gracias. Pues, precisamente a mi, me pillarían antes de poner los cuernos a nadie, y que si yo os contara la cantidad de gente que pone los cuernos y parecen angelitos, nos íbamos a quedar solos. 

O ese profesor, con cara de simpático, que hace mil bromas, que "no hace falta tomar apuntes yo quiero que relacionéis", que cualquier manual sirve, y llega junio y él se sienta con su corbata fina y su traje estrecho a contemplar el incendio de sus palabras, porque ese examen no lo aprueba ni Kelsen. Les extrangulaba. 

Harrison Ford en el rodaje de Indiana Jones y el templo maldito, 1984.
A mi lo que me gusta es la Gente. En  el sentido completo de la expresión; 

Gente con carácter. Gente que aporte.  Gente con Huevos.

Gente que si haces una broma se descojone y que si la has liado te pegue cuatro gritos y te de una colleja. No pido tantísimo.

Gente que salga de casa sabiendo que va a volver borracha y a las 8 de la mañana. 

Gente que si va al fútbol a ver un Madrid - Barça este afónica una semana entera. Pero, como no te voy a querer. 

Gente que organice mil planes, que no pueda estar dos horas seguidas en casa.

Gente que si va al cine se sepa el director, los actores y su vida y milagros, la duración y las tendencias sexuales del productor. 

Gente como ella. Que era músico de guardia en puestos sin soldados. Porque mis soldados cayeron todos en sus frentes. En el frente de sus ojos. En el frente de su boca. En el frente de su falda. 

Gente de extremos. Para todo. Blanco o negro.



Gente que coma bien. Pero bien de bien, y si es mujer mejor aún. 

Gente que cante y baile en los conciertos, en las discotecas, en la ducha, en el coche, en un avión...etc. 

Gente que se sepa los diálogos de su película favorita, la letra de todas las canciones de ese grupo que escuchaba cuando empezó todo esto y que se sepa los nombres de todas las casas de Juego de Tronos. 

Gente que lea. Que lea mucho y de todo. 

Gente que fume. Como un carretero. Que se mate mientras ve a los demás seguir con sus vidas y no pueda hacer otra cosa que esbozar una pícara sonrisa. Que yo he venido aquí a pasármelo bien, y las consecuencias ya vendrán a pegarme de hostias, pero mientras espero me voy a encender otro cigarrillo. Keep on clapping. 

Gente que llora con las películas, los libros...etc.

Gente que disfruta haciendo lo que sea. Trabajos forzados o un viaje a Kosa-Mui, pero disfruta. 

Gente que con una mirada te puede decir mil te quieros, tres te odio y un ¿me pasas la sal?. 

Gente elegante. Haciendo lo que sea, pero siempre elegante. Impecable. 

Gente que sale a cenar entre semana y al final se acaba liando que-ya-te-decía-yo-que-era-una-mala-idea. 

Gente que da me gusta a las fotos de su ex de vacaciones con un surfista vasco en una furgo Volskwagen y se ríe. Quien te iba a decir a ti tan pija, tan de ciudad, que ibas a acabar así. 

Gente que se va de viaje y cuando vuelve tiene mas anécdotas que días y necesita mil cafés para contar sus historias. 

Gente que escriba, para no gritar o para gritar. Para cualquier cosa. Pero que escriba. Todos escribimos para nosotros mismos, y si te gusta a ti, lo compartes. Pero en esencia, nadie escribe para los demás, diría que escribir es uno de los actos mas egoístas del ser humano. 


Gente que se pierda en el metro y que odie los Lunes.
Gente que trabaje para vivir y que nunca viva para trabajar.

Gente que sepa tocar algún instrumento, o ya puestos todos, todos queremos un amigo que es hombre orquesta.

Gente que tenga huevos a decirte "tío, que te pasa, te estas portando como un gilipollas" porque efectivamente, muchas veces te portas como tal o incluso peor. 

Gente que de el discurso en tu graduación, en tu despedida de soltero, en tu boda, en tus bodas de oro y en tu funeral. 

Gente que no pare de pensar que las calles del cielo están llenas de ángeles desde que te fuiste.  

Gente como tú, que como diría Tim Staffel;
"You´re the kind of prison where Im always in, you´re the kind of mission where I always end, you´re the kind of beuty is too hard to defend"
Gente que quiere pero no puede, pero eso nunca es un problema.

Gente sencilla, pero con carácter. 

Gente que como diría Kiko Amat busca emoción y producción de feromonas. Rebeldes con gusto, duros con alma.

Gente que son héroes, de su casa o de la del vecino, pero que trabajan cada día para que no te falte de nada.

Gente que no te aburra.

Gente indiferente. 

Gente sin complejos.
 
Gente que sea Gente: 

By Joel Meyerowitz, 1965.



 ¿Sabes que es lo gracioso de todo esto? 

Que probablemente al leer sobre todo este tipo de gente, te habrás acordado de muchas personas. Personas que son o han sido una parte importante de tu vida. Personas a las que creíste que nunca defraudarías o viceversa. Personas a las que pensaste, que nunca dejarías de ver. Personas con las que, quizás, compartiste algunos de los mejores ratos de tu vida. Personas con las que compartiste muchas primeras veces y otras tantas ultimas. Personas queridas y otras no tanto. Amigos, Familia, Compañeros y en definitiva gente. 

Gente que te conoce, que te conoce cabreado, te conoce contento, te conoce en todas las facetas que tienes y que aunque ellos no lo sepan, son la base de todas estas facetas, porque han sabido respetarlas y vivir con ellas, aunque el resto de las personas no creyeran en ti, ni en tu forma de actuar. 

Por eso prefiero la gente que pega dos gritos y un portazo, o que se enfada y esta dos meses sin hablarte. Son gente impulsiva. Porque son gente con personalidad y a veces dificiles pero que a la hora de la verdad siempre, y no me equivoco cuando digo "siempre", van a estar ahí. Para invitarte a comer, partirte la cara o lo que haga puta falta. 

Y no voy a decir que no lo siento por los demás, pero son la Gente que me gusta. Con los que me gusta pasar todos los ratos, beber todas las cervezas, ver todos los partidos y comer todas las comidas. 

Con ellos. Os jodéis, Y como diría Paul Simon:  
    
    "I can call you Betty
    And betty when you call me
    You can call me All." 

Call me all. 





 
XVIII. 
 



























No hay comentarios:

Publicar un comentario