La "H" es muda.

“Las tristezas no se hicieron para las bestias sino para los hombres, pero si los hombres las sienten demasiado se hacen bestias, Así que no seas bestia, buen hombre.”

                           Miguel de Cervantes Saavedra 

Estamos viviendo un tiempo en que las identidades y creencias tradicionales están perdiendo valor a pasos agigantados: las iglesias apenas logran atraer a gente joven, la idea de morir por la patria nos resulta incomprensible y la palabra «revolución» ya solo se usa en la publicidad de alguna operadora de telefonía.

Daniel Craig by Jean-Baptiste Mondino (2011)

Lo interesante del asunto es que la necesidad de pertenencia y de sentido permanece intacta y, como si nuestras mentes tuvieran horror al vacío, otras creencias e identidades están ocupando el hueco rápidamente.

¿Que uno sale a correr un rato una vez por semana, tiene por ahí un blog muerto de risa que actualiza muy de vez en cuando y en su adolescencia participó una vez en el juego de la galleta?

Pues ya está: es runner, blogger y heterocurioso.

Ya tiene una identidad que mostrar en las redes sociales, un colectivo al que pertenecer. En fin.

Ya no queda gente que se fije en lo auténtico, lo que hace único a una persona en realidad.

Por que luego nuestras vidas son siempre mas o menos, año arriba año abajo, iguales. Yo hablo y quiero hablar de la belleza de las cosas que nos hacen diferentes.  

En los detalles de la gente. Esas pequeñas cosas, que solo ellos hacen. Gestos, manías, expresiones que hacen que nuestra familia y amigos sean únicos.

Que les queramos tal y como son.

Movimientos automáticos como las respiraciones entre las risas, que les salen solos, de lo más profundo de su ser y que por mucho que a veces sean cosas feos, o estén (a los ojos del snobismo) mal vistos no pueden reprimirlos, y en muchas ocasiones les aportan toda la belleza de lo que son. Siempre suelen ser diferenciados según sea un hombre o una mujer.

Un ejemplo gracioso para que sepáis exactamente a lo que me estoy refiriendo.

Mi amigo X se quita las gafas hablando en público y las usa como si fueran una ballesta para lanzar dardos envenenados a cualquiera que se ponga por delante. Apunta y dispara.

Una vez ha terminado, se pone las gafas, se coloca las mangas de la camisa, de tal manera que no le moleste el jersey.

Igual despotrica un poco de la marca de la camisa, del director creativo de Loewe, de que esta mal planchada o seguramente asumirá que se equivocó, que tendría que haber comprado la que tenia el cuello abotonado.

A continuación, se echará la mano al bolsillo izquierdo y después de buscar debajo de su pañuelo. (Solo lo lleva por si alguna dama se echa a llorar, igual que Robert de Niro en el Becario.)

(Pd: AHORA MISMO LO ESTA LEYENDO Y SE ESTA CAGANDO EN MI MADRE PORQUE OTRA VEZ ESTOY HABLANDO DE UNA PELICULA QUE NO HA VISTO, LE HABRÉ HECHO DOS-MIL LISTAS YA… NO SABE NADA DE CINE).

Sacará una caja de SMINTS, la agitará de manera ansiosa, se comerá uno y me ofrecerá uno por debajo de la mesa, as a bad fella.

Como mi abuela me daba la paga de los domingos.

Las cosas buenas no deberían cambiar nunca.

(He descubierto, con el paso del tiempo, que con ese agitado de smints a lo José Mourinho una noche de clásico, consigue saber cuantos SMINTS quedan en la cajita, Iker Jiménez ha llamado ya dos veces para ir al programa y este cabrón se esta haciendo el divo)

Otro ejemplo venga que me lo estoy pasando bien,

Algo que me hace mucha gracia de mi amigo “Y” es como se coloca con la mano tímidamente y de manera repetitiva, cada 3 ó 4 segundos, su tupé mientras piensa si existen o no circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, haciendo su examen de derecho penal parte especial.  

Aunque ahora que ha dejado de usar cera fijadora por miedo a la calvicie van a ser graciosos sus pelos cuando salga de un examen. Si es que le quedan.

Al salir, mas o menos despeinado, ya tendrá analizado qué bar esta mas cerca, qué bar tiene la mejor caña relación calidad precio y aperitivo, que transporte le vendrá mejor para volver a su casa y que polo se va a poner mañana para ir a ese brunch que lleva dos semanas buscando en groupon.

Que cojones, el morado.

En fin, pues en algún momento “Y” molestara a “X”, no permitiéndole hacer algo, véase comerse un trozo de su pincho de tortilla o no permitiéndole ser el copiloto, a lo que “X”, con su nervio característico dirá la frase.

Su frase. Con esa genialidad y ese arte isleño.

Le cito:

“Tío, ya te he explicado doscientas veces que la verdadera esencia  de la amistad reside en  permitirle a las personas que quieres pequeñas licencias que a las demás no les permitirías”

(Le dijo Benzema a Valbuena) o (Keith Richards a Mick Jagger)

Keith Richards & Mick Jagger, Los Angeles, 2003 (by Mario Testino).

Olé. Brillante. No se si es necesario que siga escribiendo.

Creo recuerdos en base a actos y hechos, que me durarán toda la vida creo. Que me sacan una sonrisa solo de imaginarlo.

Que me hacen feliz. Un hombre Feliz.  

Por que esa frase es de hombre. De un hombre analítico, pausado, capaz de expresar sentimientos pero que cree que una amistad es mas que un te quiero o declaraciones de amor con grandes y valiosos gestos. 

Una amistad no es mas que dar algo a alguien, por el mero hecho de ser él. Es un pensamiento que solo podría salir de la cabeza de un hombre.

El cerebro femenino tiene un hipocampo mas grande, es decir, tenéis mas retención y memoria.

Los hombres tenemos el córtex parietal mas grande, esquivamos mejor los ataques y afrontamos mejor los retos. 

Vosotras en cambio tenéis mas capacidad para el lenguaje, para los detalles o para la empatía.

Los hombres no... Cómo se puede ver en la frase, entendemos de manera analítica y procesada la mayoría de los sentimientos que llegan a nuestro cerebro desde todas las partes de nuestro cuerpo. Menos de una...estamos trabajando en ello, lo juro. 

Bromas a parte, este hecho no significa que no sintamos o sintamos menos.

Podemos hablar de los sentimientos, pero casi siempre preferimos no hacerlo. Porque somos hombres. 

Sé un hombre te dicen constantemente, ¿No? 

Pues eso.

Un hombre.

Pero ¿Qué significa?

¿Fuerza? ¿Sacrificio? ¿Ganar?

Quizá sea mas sencillo y debamos aprender a no ser ese hombre. 

Hay que saber cuando no ser un hombre, cuando dejarte llevar por la empatía o intentar entablar conversaciones sobre como te sientes o lo que opinas, en medio de sollozos y abrazos.

Esto esta muy bien y podemos serlo, pero solo con las mujeres.

Para ser un hombre según mi criterio es estrictamente necesario dejar de serlo varias veces al día. Tú eliges con quien, pero siempre será femenino; tu pareja, tu mejor amiga, tu madre, incluso tu mascota.

Muchas veces nos critican por ser un hombre con el resto de hombres de nuestras relaciones sociales ya tengas mas o menos relación.

Pero ellas no saben lo difícil que puede llegar a ser, ser un hombre.  

Que a veces, todas las veces, hay que ser un hombre para olvidar tu amor propio, admitir la derrota y empezar de cero otra vez.  

Hay que ser un hombre,

Y Un hombre no tiene que ser fuerte, ni ganar las discusiones para demostrárselo a los suyos, ni si quiera tiene que ser el que mas se sacrifique necesariamente. 

El verdadero hombre, el hombre valiente, es aquel capaz de plantarse de cualquier manera en frente de cualquier persona y por cualquier persona, entonando aquello de; 

Puedes poner veneno en mi copa y brindar a mi salud, hermano.


Puedes lanzar tu mejor golpe, sin ninguna compasión.

Puedes tirar dardos a mis fotos, a mi vida, en el centro de la diana.

Disparar sobre el pianista o matar un ruiseñor.

Pero nunca podrás hundir este barco. 

Que siempre entrará luz, siempre entrará luz entre alguna de estas grietas.

Cuando cante mi canción; Narana-Naraná. 

Tony Soprano y Poli Gaultier en un episodio de Los Soprano (2004)

Espero que algún día os deis cuenta de que cantaría cualquier opera por muchos de los que me rodeáis, por la mayoría.

He llegado hasta a cantar canciones que me resultan horribles, con el objetivo de poder sacaros siempre esa última sonrisa.

Vosotros sois hombres, sois mis hombres.

Algunos estáis cerca, otros estáis lejos.

Otros más feos que hace unos años, más borrachos, más cabezotas, más ennoviados, más delgados, más gordos.

Alguno de vosotros ya se creen que se han olvidado de jugar al fútbol solo porque un capullo americano le pego dos gritos. Pero tu paras los penaltis igual que cuando estabas aquí, solo que aquí lo hacías 6 horas antes.

Otros se piensan que les presto menos atención, otros piensan que más.

Otros tienen muchos problemas en casa otros no tienen, otros enfermedades, otros muchas alegrías, unos problemas con la carrera y otros no. 

Pero no se habla de ello. 

Nunca hablamos de ello.

Al menos no en profundidad. "Nah estoy puteado por que tengo problemas con carrera/casa/novia..." "Nah tio nos tomamos algo y se te pasa"

No hablamos de ello.

No porque no podamos, simplemente no lo hacemos. 

Nos vemos, nos reímos y nos despedimos con un abrazo. 

Como hombres. 

Los hombres que siempre fuimos,

Los hombres que siempre seremos,

Sin escrúpulos, sin historias, sin rodeos.

Hombres que se quieren y que no necesitan decírselo ni en 50 años de amistad.

Por que ellos mismos lo saben,

Y con eso nos basta y nos sobra.

Hombres, con hache, una hache muda “h”, pero que nunca necesitó hablar las cosas.

Como nosotros.

Cu´z baby, we were born to run. 

XVIII

Pd: Prometo intentar escribir mas a menudo, que sino me van a quitar el carnet, pero es que os juro que no me da la vida,

Nos leemos en navidad.